Ante la guerra civil que se mantiene en el país desde hace 12 años y los daños que dejaron los terremotos de febrero en Siria, el Arzobispo Sirio Católico de Alepo, Mons. Denys Antoine Chahda, destacó que la Iglesia Católica trabaja para “mantener la fe de la gente”, buscando “motivarlos a no salir del país”.
Cerca de 51 mil personas murieron en Siria y Turquía a causa de los sismos, que dejaron daños que se estiman en más de 118 mil millones de dólares.
Entrevistado por ACI Prensa, Mons. Chahda recordó que “la gente salió toda a las calles, dejaron sus casas porque sintieron la muerte”.