La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés) aprobó el 2 de octubre un segundo paquete de ayuda económica para restaurar la infraestructura de la Iglesia en Siria afectada por el terremoto de febrero y para apoyar a los cristianos locales.
Serán cerca de 500.000 dólares estadounidenses los que enviará ACN al país de Medio Oriente, que sufrió las graves consecuencias del devastador seísmo del pasado 6 de febrero, que mató a casi 60.000 personas en Turquía y Siria (8.476 víctimas en Siria) y que dejó heridas a casi 122.000 en ambos países.
Varias ciudades sirias con una importante población cristiana se vieron afectadas, como Alepo, Homs, Latakia y Hama. En todas estas, además de las pérdidas humanas, también varios templos sufrieron daños estructurales.