La profesora italiana Fabrizia Raguso, una de las primeras integrantes de la Comunidad Loyola y presunta víctima del P. Marko Rupnik, a quien conoció en 1990, explicó las razones que la llevaron a ella y a las demás firmantes a publicar una carta abierta tras un informe de la Diócesis de Roma sobre el Centro Aletti, fundado por el sacerdote esloveno en la Ciudad Eterna.
“Yo personalmente no puedo quedarme inmóvil y esperar a que todo se decida a nuestras espaldas, sin ser informadas de nada y sin que se me permita participar en nuestro destino”, indicó Raguso en una entrevista concedida a La Nueva Brújula Cotidiana.
“Aunque ya he pedido y recibido el indulto [de salida] y por tanto estoy completamente liberada de la Comunidad [Loyola], siento, sin embargo, una responsabilidad tanto civil como eclesial, para que todo lo sucedido en estos treinta años salga a la luz y se haga justicia”, destacó.