22 de agosto de 2023 / 02:22 PM
El domingo 20 de agosto, alrededor de 700 católicos se reunieron ante una de las iglesias destruidas y quemadas en Jaranwala, Pakistán, para participar en una Misa presidida por Mons. Indrias Rehmat, Obispo de Faisalabad, según reportó ACN España. Las protestas violentas y los ataques contra los cristianos se desataron la semana pasada por una supuesta profanación del Corán.
Al terminar la Misa frente a los restos de la iglesia de San Pablo, un líder de la comunidad cristiana afirmó que “la mayoría de la gente estaba llorando” durante la celebración litúrgica”, y agregó que “fue un momento muy doloroso, pero una oportunidad para compartir con los demás” su “dolor por la pérdida” y su “tristeza”. Más de 30 policías custodiaban a los católicos presentes en el lugar.
Esta misma persona, que no revela su identidad por motivos de seguridad, señaló a ACN: “Mientras llegábamos, había ahí musulmanes locales que nos miraban fijamente y con caras de enfado. Empezaron a insultarnos y a usar un lenguaje vejatorio”.