23 de marzo de 2023 / 07:12 PM
El pasado 15 de marzo se cumplieron 8 años de los atentados contra los cristianos en Pakistán, donde el joven Akash Bashir -primer Siervo de Dios de este país-, dio su vida para impedir que más gente muriera. Ahora otros jóvenes lo tienen como modelo y las minorías religiosas lo admiran.
En una nota publicada por la agencia pontificia y misionera Fides se detalla que el valiente Akash no tuvo una vida fácil. Nació en una familia pobre, con falta de buena alimentación. Se le complicó aprender a hablar y caminar hasta los 4 años, y fue tartamudo por un tiempo.
Pasó por varias escuelas, porque tenía dificultades con los estudios, hasta que fue recibido por los salesianos en el Centro Técnico y Juvenil Don Bosco. No obstante, en lo que más destacaba era en la práctica de la fe y en su caridad.