Desde ayer, 14 de agosto, y hasta el 4 de septiembre, tendrá lugar en Caracas un proceso de diálogo entre el gobierno de Gustavo Petro y los comandantes de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que es acompañado por la Iglesia Católica. Entre los temas que se abordarán, además de la pacificación, están los de la reforma agraria y la reforma institucional de Colombia.
El ELN es el grupo armado más importante que queda en el país, tras el acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Estado y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Las conversaciones entre el presidente Gustavo Petro y el comandante Pablo Beltrán --que tienen como garantes a las Naciones Unidas (ONU), entre otros actores- se desarrollarán mientras se mantiene un alto el fuego de seis meses, que comenzó el pasado 3 de agosto.
En un comunicado conjunto, ambas delegaciones declararon que "reafirman su convicción sobre la trascendencia de la participación de la sociedad en este proceso y de las transformaciones como base de la paz y de un acuerdo nacional y que los avances de la mesa quedan plasmados, igualmente, en el cumplimiento del cronograma previsto para la implementación de los acuerdos de participación social y del cese al fuego".