La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) manifestó su firme rechazo a la aprobación del aborto "terapéutico" a una niña de 11 años, embarazada con 18 semanas de gestación a causa de una violación, invitando más bien a la defensa de las dos vidas: la de la madre y la del bebé.
"Frente a este acto de injusticia y de vulneración del derecho a la vida del nasciturus, levantamos nuestra voz de rechazo ante este hecho injusto e indolente. Puesto que la vida es sagrada. La vida es un derecho absoluto e inalienable, porque es un don divino, que Dios nos pide salvaguardar, como reza el quinto mandamiento del decálogo: 'no matarás'", indica la CEP en un comunicado difundido este lunes 14 de agosto.
"Recordemos que en un embarazo por violación existen tres personas: el violador, la víctima y un inocente. En este caso se ha condenado a muerte a un inocente, se ha expuesto a un daño mayor a la víctima y se ha liberado al delincuente. No se puede justificar un mal, en este caso, un aborto directo, para obtener supuestamente el bienestar de otra persona", añaden los obispos.