Tres días antes de morir en un accidente de tránsito, el P. Mark Beard, párroco de la iglesia Santa Helena, en Amite, Luisiana (Estados Unidos), predicó una homilía en la que llamó a los fieles a tomar conciencia de que apenas fallezca cada uno, será juzgado inmediatamente por Dios.
El sacerdote de 62 años, que falleció el 2 de agosto en un accidente automovilístico, es recordado por su gran devoción a la Virgen María, así como por su compromiso con la verdad.
Así sucedió el 30 de julio, el día en que predicó su última homilía dominical. "Por favor, por el amor de Dios, recuerda esto. El nanosegundo después de que tú y yo muramos... ya has sido juzgado, y estás en el cielo, el infierno o el purgatorio, eso es todo", advirtió a los fieles.