El martes 1 de agosto entró en vigor en Indiana (Estados Unidos) la prohibición de la mayoría de los abortos, después de que el estado ganara una batalla legal que se había prolongado durante un año en la Corte Suprema local.
La ley, aprobada por una mayoría republicana en agosto de 2022, proscribió la mayoría de los abortos durante todas las etapas del embarazo. Hay una excepción para los casos de violación e incesto, en los que es legal hasta las 10 semanas de embarazo, así como una excepción cuando peligra la vida la madre, hasta las 20 semanas.
Según Associated Press (AP), las seis clínicas de aborto del estado, que incluyen a cuatro de la multinacional Planned Parenthood, dejaron de realizar abortos antes del 1 de agosto, mientras esperan una respuesta de la Corte a su solicitud de suspender el veto mientras continúen los procesos judiciales.