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El Viaje Día a Día / Últimas Noticias - Día 4

Día 4: 14 de septiembre


Juan Pablo II deja dos nuevos beatos en Eslovaquia y se despide con llamado a evangelizar

VATICANO, 14 Set. 03 (ACI).-El Papa Juan Pablo II terminó su visita a Eslovaquia con una multitudinaria Eucaristía en la que beatificó a dos mártires del comunismo y dejó un claro mensaje al pueblo católico: "¡No te avergüences nunca del Evangelio!"

El Pontífice presidió una Misa de más de dos horas ante 300 mil personas congregadas en la explanada de Petrzalka, en las afueras de Bratislava.

Los nuevos obispos son el Obispo greco-melquita Mons. Vasil  Hopko (1904-1976) y la religiosa Zdenka Schelingová (1916-1955).

En febrero de 1950, el régimen comunista checoslovaco decidió suprimir la Iglesia greco-católica, y Mons. Hopko fue arrestado y condenado a quince años de prisión. No pudo terminar su condena por su precaria salud y falleció por los sufrimientos que padeció antes y después de la prisión.

La religiosa Sor Zdenka, de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de la Santa Cruz, fue una enfermera encarcelada por los comunistas tras ayudar a huir a un sacerdote injustamente apresado en 1952. Se enfermó por los malos tratos y fue liberada el 16 de abril de 1955. Murió pocos meses después, el 31 de julio.

Sobre los nuevos beatos, el Papa señaló que "ambos resplandecen ante nosotros como ejemplos luminosos de fidelidad en tiempos de dura y despiadada persecución religiosa: el obispo Vasil no renegó nunca de su amor a la Iglesia católica y al Papa; sor Zdenka no dudo en poner en peligro su misma vida par ayudar a los ministros de Dios".

Según el Papa, "ambos afrontaron un injusto proceso y una condena inicua, las torturas, la humillación, la soledad, la muerte. De este modo, la Cruz se convirtió para ellos en el camino que les llevó a la vida, manantial de fortaleza y de esperanza, prueba de amor por Dios y por el hombre".

Despedida

Juan Pablo II rezó el Ángelus al concluir la Eucaristía y agregó unas palabras de despedida. "Llevo grabadas las bellas imágenes de las celebraciones eucarísticas y de los encuentros vividos en estos días. Son recuerdos que evocan en mi espíritu profundas y consoladoras emociones", señaló el Papa.

Asimismo, recordó a los jóvenes eslovacos que son "la esperanza de la Iglesia y de la sociedad". "No tengáis miedo de haceros auténticos amigos de Jesús: Aprenderéis de él a amar de la manera adecuada a este mundo y construiréis con su ayuda la civilización del amor", agregó el Pontífice.

Entre los asistentes a la Misa, se encontraban varios miles de peregrinos polacos que llegaron en autobuses o en tren.

Como en días pasados, la homilía  fue leída en parte en eslovaco por el Cardenal Jozef Tomko, prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de Fe.