Al término de la Audiencia General, el Papa Francisco pidió que "en esta fiesta de Dios que se hace niño, pensemos en los niños ucranianos".
Lo dijo durante el saludo a los fieles polacos, donde recordó que, según su tradición, "en Nochebuena dejan un sitio vacío para un invitado inesperado".
"Este año -señaló el Santo Padre-, estará ocupado por la multitud de refugiados de Ucrania, a quienes habéis abierto las puertas de vuestras casas con gran generosidad".
A continuación, hablando del Niño Jesús, rogó pensar "en los muchos niños de Ucrania que sufren, sufren tanto, por esta guerra. En esta fiesta de Dios que se hace niño, pensemos en los niños ucranianos".
El Santo Padre recordó las veces que se ha encontrado en el Vaticano con niños refugiados de Ucrania y lamentó que "la mayoría no puede sonreír, y cuando un niño pierde la capacidad de sonreír, es grave".
"Estos niños cargan con la tragedia de esa guerra tan inhumana, tan dura. Pensemos en el pueblo ucraniano, esta Navidad: sin luz, sin calefacción, sin lo principal para sobrevivir, y roguemos al Señor que les traiga la paz lo antes posible", señaló.
Almudena Martínez-Bordiú
Soy graduada en Periodismo y Publicidad por la Universidad CEU San Pablo de Madrid. Especializada en información religiosa en España desde 2015. He sido corresponsal senior de ACI Prensa y EWTN Noticias en el Vaticano durante dos años y actualmente soy corresponsal de Europa con base en España.