A su llegada a Port Louis, capital de Isla Mauricio, el Papa Francisco celebró la Misa en el precioso monumento de María, Reina de la Paz a la que asistieron unas 100 mil personas, según los organizadores.
Este lugar ha sido escenario de importantes momentos de la vida de la Iglesia católica en Isla Mauricio desde su inauguración el 15 de agosto de 1940.
El monumento conocido como María, Reina de la Paz, se construyó como agradecimiento por haber preservado a Isla Mauricio de entrar en la I Guerra Mundial.