8 de septiembre de 2019 / 08:47 AM
El Papa Francisco fue recibido este domingo con gran entusiasmo por 8.000 niños de Madagascar quienes entonaban y bailaban la canción en español: "Dios está aquí". Se trató de la visita del Santo Padre a la "ciudad de la amistad" de Akamasoa, localizada en la periferia de Antananaribo, en el marco de su visita apostólica en África.
La "ciudad de la amistad" de Akamasoa (que en español significa "buenos amigos") fue fundada en 1989 por el sacerdote argentino Pedro Opeka, misionero de la Congregación de la Misión, quien llegó a Madagascar en 1970.
El proyecto comenzó en esta zona periférica de Antananarivo, en donde P. Opeka comenzó a ser misión y un proyecto social proponiendo trabajo y dando un pequeño salario, para darles "la posibilidad de vivir una vida más digna".