“Ponemos nuestros pensamientos y energías al servicio de un Dios que viene a reinar no para dominarnos, sino para liberarnos”, aseguró el Papa León XIV este domingo 7 de diciembre, al presidir el rezo del Ángelus ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.
El Santo Padre recordó que el pasaje del Evangelio de este domingo, tomado de San Mateo, “nos anuncia la llegada del Reino de Dios”, y destacó que “antes de Jesús, aparece en escena su precursor, Juan el Bautista. Él predicaba en el desierto de Judea diciendo: ‘Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca’”.
“En la oración del ‘Padre nuestro’, pedimos cada día: ‘Venga tu reino’. Jesús mismo nos lo enseñó. Y con esta invocación nos orientamos hacia lo nuevo que Dios tiene reservado para nosotros, reconocemos que el curso de la historia no está ya escrito por los poderosos de este mundo”, destacó.
El Papa indicó que el propio Juan “será sorprendido por la forma en que el Reino de Dios se manifestará en Jesucristo, en la mansedumbre y la misericordia”. “Todos tenemos el recuerdo de una sorpresa parecida que nos ha ocurrido en la vida”, agregó.
“Es la experiencia que vivió la Iglesia en el Concilio Vaticano II”, dijo, señalando que es “una experiencia que se renueva cuando caminamos juntos hacia el Reino de Dios, todos dispuestos a acogerlo y servirlo”.
“Entonces no sólo florecen realidades que parecían débiles o marginales, sino que se realiza lo que humanamente se consideraría imposible, como en las imágenes del profeta: ‘El lobo habitará con el cordero y el leopardo se recostará junto al cabrito; el ternero y el cachorro de león pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá’”, señaló, citando a Isaías.