En 2015, en un vuelo de regreso al Vaticano desde Filipinas, el Papa Francisco dijo a los periodistas: “Hay un libro… se llama Lord of the World. El autor es Benson… Les sugiero que lo lean. Leyéndolo, entenderán bien lo que quiero decir con colonización ideológica”. Siguió describiendo la novela como profética, especialmente en lo que respecta a desarrollos modernos como el secularismo, el relativismo y la noción de “progreso” desligado de cualquier ancla espiritual o moral.
El libro en cuestión —Lord of the World (Señor del mundo, 1907)— es una novela apocalíptica y distópica del sacerdote converso inglés Robert Hugh Benson. Presenta un mundo del siglo XXI en el que el cristianismo ha decaído en gran medida, mientras el humanismo secular —o “Humanitarismo”— ha tomado el poder, con élites políticas y culturales unidas en torno a un carismático líder global. La Iglesia —y el papado— sobreviven, aunque apenas, y ese es el meollo del choque en el corazón de la trama.
Decir lo menos, fue una elección inusual para que la recomendara un Papa. Pero el Papa Francisco reiteró su sugerencia en un encuentro en Budapest en 2023, advirtiendo a su auditorio del mundo académico y cultural sobre un futuro dominado por la tecnología, y la amenaza que ello supone para la cultura y, en última instancia, para lo que significa ser humano.
El predecesor de Francisco, hablando como el Cardenal Joseph Ratzinger, también había citado Lord of the World en una conferencia en Milán en febrero de 1992, calificándola de obra que “da mucho en qué pensar”. Y el sucesor de Francisco, el Papa León XIV, hablando en septiembre de 2023 como el Cardenal Robert Prevost, igualmente recomendó la novela de Benson, diciendo que advierte sobre lo que podría suceder a un mundo sin fe.
Tal vez no debería sorprendernos que se haya prestado tanta atención a esta novela, dado que su trama se centra en un pontífice sitiado en una época en que la religión está bajo ataque por parte de élites seculares tecnológicamente superiores.
Hijo de un antiguo arzobispo anglicano de Canterbury, Benson se convirtió al catolicismo el 11 de septiembre de 1903, a los 31 años. Había publicado varias obras de ficción antes de Lord of the World, la mayoría de las cuales eran novelas históricas. Su novela de 1907 fue, por tanto, una ruptura en muchos niveles, y plantea la pregunta: ¿de dónde surgió?