El Arzobispo de Oklahoma City, Mons. Paul Coakley, fue elegido para servir como nuevo presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) en una votación realizada el 11 de noviembre.
Los obispos eligieron al Obispo de Brownsville, Texas, Mons. Daniel Flores, como vicepresidente. Flores sirve en la diócesis más meridional de Texas y quedó en segundo lugar en la votación. Posteriormente, Coakley ganó una segunda vuelta.
Coakley, quien anteriormente fue secretario de la USCCB, desempeñará un mandato de tres años como presidente, sucediendo al expresidente, el arzobispo Timothy Broglio. Los obispos realizaron la elección durante la Asamblea Plenaria de Otoño en Baltimore.
El presidente electo de la USCCB tiene un historial de promover una cultura de la vida, oponerse a la ideología de género y apoyar a los migrantes.
El arzobispo, que cumplió 70 años en mayo, se convirtió en obispo en 2004. Ha servido en la Arquidiócesis de Oklahoma City desde 2011. Posee una licenciatura en teología sagrada.
La defensa de Coakley de una cultura de la vida es una continuación del liderazgo de Broglio en ese tema. Durante la presidencia de Broglio, los obispos sostuvieron que el aborto es la “prioridad preeminente” en las elecciones.