Mons. John D. Persaud, Obispo de Mandeville (Jamaica) hizo un dramático recuento de la devastación del huracán Melissa en su diócesis y, aunque el panorama es desolador, afirmó que hay distintos signos como un tabernáculo intacto en una iglesia, que suscitan la esperanza en Dios.
“Será un camino largo y doloroso hacia la recuperación, pero Dios nos ha dado señales (un Tabernáculo intacto en la Iglesia de Santa Teresa en Black River, la Iglesia del Espíritu Santo en Magotty sin daños) de que Él está con nosotros y seguirá caminando con nosotros. El espíritu del pueblo jamaiquino es increíble y resistente”, dijo el prelado en un mensaje publicado el 7 de noviembre.
El texto del obispo comienza con una cita bíblica (Romanos 12:12-13), que señala, entre otras cosas, que “si tienes esperanza, esto te hará alegre. No te rindas si vienen pruebas; sigue orando”.
Con vientos sostenidos de casi 300 kilómetros por hora, el huracán Melissa ha arrasado la región, causando destrucción y cobrándose hasta 50 vidas desde que tocó tierra el 28 de octubre. El país más afectado ha sido Jamaica, seguida por Cuba y Haití.