La brasileña Ayala Ferreira integra el Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST), una de las mayores organizaciones campesinas de América Latina, que surgió en 1984 como respuesta a la acumulación de tierras que sostiene el agronegocio mientras excluye la agricultura campesina.
El pasado 23 de octubre, en el marco del Jubileo de los Movimientos Populares, se reunió con el Papa junto a 130 delegados de esta plataforma social que hace protagonistas de la solución a los que sufren las injusticias.
En esa ocasión, León XIV hizo suyo el llamado de los excluidos y dejó claro que fue “bueno” haber izado, hace diez años en el Vaticano, la bandera de estos movimientos, con su lema: “Tierra, techo y trabajo”.
Tras el encuentro, Ferreira destacó la relevancia del gesto y el significado que tiene para los movimientos sociales el apoyo explícito del Pontífice. “Tenemos un aliado más en la lucha. Una persona que es una referencia moral para instituciones y gobernantes, lo que es muy importante, porque ellos son responsables de construir y poner estas políticas y estas acciones en movimiento”, afirmó en conversación con ACI Prensa.
La militante del MST subrayó que las palabras del Papa, al referirse a los derechos sociales como “derechos sagrados”, constituyen un impulso moral y político para las comunidades más vulnerables. “Su voz en favor de estos derechos es algo tremendamente importante en la lucha que hacemos en el día a día en nuestros países”, señaló.