“Una gran fiesta de la santidad”: así se refirió el Papa León XIV al acontecimiento que tuvo lugar el domingo 19 de octubre en el Vaticano, la canonización de siete nuevos santos, entre ellos los dos primeros de Venezuela.
Como es tradición, durante la Misa de canonización se colocaron junto al altar de la Plaza de San Pedro las reliquias de primer y segundo grado de estas siete personas elevadas a los altares, signos tangibles de su humanidad que remiten a la fuente de su santidad y exhortan a los fieles a seguir su ejemplo.
Santa María Troncatti: Una manos que bendijeron y curaron
El relicario de la salesiana Santa María Troncatti, quien entregó su vida evangelizando al pueblo Shuar en Ecuador —donde trabajó más de 50 años por la reconciliación entre colonos e indígenas—, contiene una falange de su mano.
Esta reliquia es símbolo de una vida “tendiendo las manos hacia el Señor con súplica y abandono, y extendiéndolas hacia el prójimo en señal de ayuda, consuelo y curación”, describe la Agencia de Información Salesiana.
El Postulador general de las Causas de los Santos de la Familia Salesiana, el P. Pier Luigi Cameroni, presentó esta reliquia el pasado 2 de octubre en la sede central de los Salesianos de Don Bosco.