La plaza de San Pedro del Vaticano se convirtió este domingo en el corazón de la devoción al Señor de los Milagros, con una procesión sin precedentes que reunió a más de 4.000 fieles latinoamericanos, en su mayoría peruanos.
Desde primera hora de la mañana, los miembros de las 40 hermandades del Señor de los Milagros, llegados desde América del Sur, Estados Unidos y Europa, avanzaron con paso solemne por las calles de Roma.
La imagen del “Cristo Morado” fue escoltada hasta la plaza de San Pedro para participar en la Misa de canonización de siete nuevos santos, presidida por el Papa León XIV.
Al concluir la ceremonia, y tras el rezo del Ángelus, el Santo Padre, “peruano de corazón” y con nacionalidad peruana desde 2015, dirigió un saludo a los peregrinos:
“Extiendo mi saludo a los peregrinos presentes, en particular a la Hermandad del Señor de los Milagros, que ha celebrado la tradicional procesión”, dijo el Pontífice entre aplausos.