La Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF por sus siglas en inglés), en su audiencia del 16 de octubre, escuchó las recomendaciones de legisladores y defensores de derechos humanos para abordar las graves violaciones a la libertad religiosa cometidas por el Partido Comunista Chino (PCCh).
"Por décadas, el gobierno estadounidense ha sido un líder en la lucha contra las violaciones a la libertad religiosa en China", declaró Asif Mahmood, vicepresidente de la comisión. Añadió que además ha "sancionado a funcionarios del gobierno chino" y "apoyado a medios de comunicación independientes y organizaciones no gubernamentales que denuncian las violaciones".
En ese sentido, dijo que la USCIRF "insta al gobierno estadounidense a seguir priorizando la libertad religiosa designando a China como país de especial preocupación, planteando cuestiones de libertad religiosa a los funcionarios chinos y apoyando a la sociedad civil independiente".
Añadió que Estados Unidos "no puede permitirse el lujo de permanecer al margen en este asunto" porque "la vida y el bienestar de millones de personas están en juego".
El senador Jim Risch, republicano por Idaho y presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, afirmó que, bajo el liderazgo del presidente chino Xi Jinping, el PCCh impuso mandatos que "reflejan los valores socialistas fundamentales e impulsan la armonización de la religión con la cultura china aprobada por el partido".
"Para que una organización religiosa pueda siquiera existir en China, debe solicitar y obtener un permiso del gobierno", afirmó Risch. Sin embargo, el gobierno ha "erradicado por la fuerza elementos religiosos que no se ajustan a la agenda del PCCh".