Ante el paro y marcha nacional convocada para el 15 de octubre, la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) hizo un llamado a la paz, la unidad y el rechazo a la violencia, invocando al Señor de los Milagros, cuya devoción marca el mes de octubre para todo el país. “La violencia nunca genera ni justicia ni desarrollo”, aseguraron.
En un comunicado firmado por la presidencia de la CEP, difundido este 14 de octubre, los obispos expresaron que “como Pastores que acompañan a su pueblo en este momento singular que vive nuestra Patria”, hacen suyas “las palabras del Santo Padre León XIV, para que el Perú ‘pueda continuar por el camino de la reconciliación, el diálogo y de la unidad nacional’”.
A continuación, la CEP recuerda “a todos los peruanos” que “el Perú nos necesita unidos en la justicia y en el respeto, en la democracia y en la libertad, en la reconciliación y en la paz”.
El país, aseguraron los obispos, “nos necesita comprometidos con los más débiles y olvidados de nuestra sociedad. Nos necesita unidos para no permitir que nada nos arrebate la llama de la esperanza”.
Además, reconocieron que “todos los ciudadanos tienen derecho a manifestarse y expresar sus ideas libremente; sin embargo, este legítimo derecho debe ejercerse siempre con actitudes de paz, respeto y fraternidad, porque todos somos hermanos y miembros de una misma nación”.
Luego los prelados peruanos advirtieron que “la violencia nunca genera ni justicia ni desarrollo: por el contrario, destruye la convivencia, debilita la democracia y hiere el alma del pueblo”.