Los numerosos cambios en las políticas migratorias introducidos por la administración Trump, desde su toma de posesión en enero, han provocado que, lo que algunas diócesis llaman "terror", se apodere de los católicos hispanohablantes en Estados Unidos.
CNA —agencia en inglés de EWTN News— preguntó a las diócesis de todo el país qué efectos, si los hubiera, han tenido las nuevas políticas en la asistencia a la Misa en español. Si bien las respuestas variaron —algunas diócesis han notado descensos, mientras que otras han visto un aumento en la asistencia—, un tema fue recurrente: los inmigrantes están llenos de miedo.
"Es más que miedo: es terror".
La Arquidiócesis de Atlanta no ha recopilado datos sobre la asistencia a Misa, y cualquier cambio en la participación, si lo hubiera, es "muy pequeño", según Yolanda Muñoz, directora de ministerios hispanos y latinos de la arquidiócesis.
Muñoz declaró a CNA que, aunque la gente tiene "mucho miedo", su "fe es fuerte y encuentran maneras de superar sus miedos". Algunos comparten el coche con personas con estatus legal. Muchos han creado chats de WhatsApp “para informarse mutuamente si hay zonas de peligro que se deben evitar”.
Muñoz dijo que algunos sacerdotes incluso van a lugares donde “hay una gran concentración de inmigrantes, como parques de casas rodantes” para oficiar Misa.