El Papa León XIV afirmó que cruzar la “puerta estrecha” del Evangelio, que lleva a la salvación que Jesús ofrece, significa a veces “tomar decisiones complicadas e impopulares”.
En su reflexión sobre el Evangelio de hoy (Lc 13,22-30), antes del rezo de la oración mariana del ángelus, con miles de fieles en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Santo Padre resaltó que Jesús “es la medida de nuestra fe, Él es la puerta que debemos cruzar para ser salvados (cf. Jn 10,9), viviendo su mismo amor y siendo constructores de justicia y de paz”.
A veces, resaltó el Papa León, “esto significa tomar decisiones complicadas e impopulares, luchar contra el propio egoísmo y prodigarse por los demás, perseverar en el bien allí donde parecen prevalecer las lógicas del mal”.
“Franqueando este umbral, descubriremos que la vida se abre de par en par ante nosotros como un mundo nuevo, y, desde ese momento, entraremos en el amplio corazón de Dios y en la alegría de la fiesta eterna que Él ha preparado para nosotros”, subrayó el Pontífice.
El Papa explicó asimismo que Jesús no busca desanimar a nadie al afirmar que la puerta de la salvación es estrecha, sino que esto le sirve “para rechazar la presunción de aquellos que se sienten seguros de su salvación, de aquellos que practican la religión y, por eso, se confían”.