Con una Misa celebrada en la Catedral de Lima (Perú) y presidida por el Cardenal Carlos Castillo, se recordó los 376 años del milagro eucarístico de Eten de 1649, el único prodigio de este tipo en el Perú, promovido por el Papa León XIV cuando era Obispo de Chiclayo.
La Eucaristía fue concelebrada por el Cardenal Pedro Barreto y por Mons. Jordi Bertomeu, canonista y comisario apostólico encargado del proceso de disolución del Sodalicio de Vida Cristiana. La Misa se dio sólo un día después de que el Cardenal Castillo entregara a la Diócesis de Chiclayo la carpeta de las votaciones del cónclave que eligió al Papa León.
La coordinadora del grupo, Jesús León, compartió con EWTN Noticias su emoción por este aniversario: “Hemos vivido una fiesta acá en Lima, con la presencia de muchos fieles, de muchos católicos que recuerdan este milagro ocurrido hace 376 años en Eten, un pueblo que en ese tiempo fue regentado por los padres franciscanos”.
El 2 de junio de 1649, víspera de Corpus Christi, los fieles vieron al Divino Niño Jesús en una hostia consagrada. Luego, el 22 de julio en la fiesta de Santa María Magdalena cuatro sacerdotes franciscanos vieron la misma aparición. Posteriormente, la imagen del Niño desapareció y, en su lugar, se vieron tres corazones: símbolo de la Santísima Trinidad.
“Es maravilloso para nosotros recordar este milagro, porque siempre decimos, y cómo ese día lo han repetido quienes oficiaron la misa, que la Eucaristía es un milagro que se repite todos los días, cada vez que vamos a comulgar”, añadió León.