El P. Gabriel Romanelli, párroco de la única iglesia católica de Gaza, bombardeada el jueves 17 de julio, ofrece una profunda reflexión sobre el sufrimiento y la muerte, especialmente ahora en el marco de la guerra entre Israel y Hamás.
En un video publicado en su canal de YouTube el 21 de julio, titulado “¡Morir sí! ¡Sufrir no!”, el sacerdote argentino recuerda el libro Se inmoló por los sacerdotes del P. Manuel Díaz Martínez, un presbítero del siglo XX que habla sobre cómo es el amor sacerdotal, cuyo prólogo es escrito por el P. Santiago Martín, quien afirma que “el Señor no sólo aceptó morir, sino que aceptó sufrir”.
El P. Romanelli precisa que el amor del sacerdote “es un amor como el de Cristo, no es un amor masoquista, pero que en el mundo de hoy no se entiende por el hedonismo reinante, no se puede entender. No se entiende que alguien pueda estar dispuesto a sufrir y quiera sufrir cuando Dios así lo pida”.
“Nosotros, yo como sacerdote, como religioso, muchas veces le dije a Cristo que estaba dispuesto a morir. Vivo las constituciones, la vida espiritual, que están plasmadas en todos los documentos de mi amada congregación del Verbo Encarnado [IVE], donde habla del sacrificio que hace uno personalmente”.
Sin embargo, continuó el sacerdote, “muchas veces nos pasa, y nos puede pasar eso. Sería más fácil estar dispuesto a morir que no dispuesto a sufrir”.