ANÁLISIS: A través de sus palabras, gestos e incluso sus elecciones litúrgicas, el nuevo Papa está reuniendo lo mejor de quienes lo precedieron.
En las horas posteriores a la elección del Papa León XIV el 8 de mayo, no tardaron en surgir las especulaciones: ¿Será el primer pontífice estadounidense una continuación de Francisco, o se parecerá más a San Juan Pablo II o a Benedicto XVI?
Si la elección de palabras y vestimentas del nuevo Papa es una indicación, la respuesta parece ser “todo lo anterior”.
Desde que asumió el papado, León XIV ha combinado frases, ideas e incluso símbolos litúrgicos de varios de los papas anteriores, dejando claro que quiere inspirarse en todos ellos para liderar a la Iglesia Católica.
Y con la Iglesia profundamente dividida tras el tumultuoso pontificado de Francisco, el enfoque de “unidad por síntesis” de León XIV —y su foco en la continuidad con todos los que lo precedieron— podría ser de gran ayuda para sanar las rupturas.