Mercedes Fariña, la pintora argentina que retrató al Papa Francisco desde que fue elegido en 2013 y a quien pudo entregarle uno de sus cuadros en el Vaticano, recuerda “la paz que emanaba de su figura paternal”.
“El mejor recuerdo que me queda de Francisco es su cercanía, su humildad para relacionarse con todos por igual y, por sobre todo, su habilidad para tender puentes de entendimiento. La paz que emanaba de su figura paternal, más allá de su investidura”, dijo Fariña en declaraciones a ACI Prensa este domingo 4 de mayo.
La artista plástica expone en estos días una muestra de nueve de sus obras de gran formato en el Museo Eclesiástico de la Fundación Catedral de La Plata (Argentina), donde también se puede encontrar documentación referente a Jorge Mario Bergoglio, el primer Papa argentino, americano y jesuita de la historia.
Sobre sus cuadros, que pueden verse en el museo de la Catedral de La Plata, Fariña comentó a ACI Prensa que “lo pintaba a Francisco ya que entendía que este era un momento histórico trascendental, para poder sublimar, a través de mi técnica, el mensaje de su legado; tal cual lo han hecho durante siglos los artistas dedicados al arte sacro”.