En su discurso al presidente del Departamento para los Asuntos Religiosos (conocido como Diyanet), la más alta autoridad islámica en Turquía, Mehmet Gormez, el Papa Francisco señaló que "la violencia que busca una justificación religiosa merece la más enérgica condena, porque el Todopoderoso es Dios de la vida y de la paz".
El discurso se dio luego de que ambos mantuvieran un encuentro privado. En sus palabras el Santo Padre alertó que "la violencia que busca una justificación religiosa merece la más enérgica condena, porque el Todopoderoso es Dios de la vida y de la paz".
"Tenemos la obligación –prosiguió– de denunciar todas las violaciones de la dignidad y de los derechos humanos" dado que "la vida humana, don del Dios Creador, tiene un carácter sagrado".