Los principales líderes pro vida de Estados Unidos destacaron que la victoria de Donald Trump sobre Hillary Clinton en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre es también una importante derrota para el aborto y su principal exponente en el país, Planned Parenthood Federation of America.
Adicionalmente a la victoria de Trump, el Partido Republicano ha ganado la mayoría en el Senado y la Cámara de Representantes.
Planned Parenthood, acusada desde julio de 2015 de traficar con órganos y tejidos de bebés abortados en sus instalaciones, manifestó su adhesión pública a Hillary Clinton durante las primarias del Partido Demócrata, y ha invertido más de 30 millones de dólares en su campaña electoral.