El texto vaticano advierte que "la pandemia del COVID-19 ha sumido a innumerables niños en una gran pobreza y ha dejado a muchos sin padres o seres queridos que los cuidaran" y señala que "la incidencia de explotación y violencia contra niños ha aumentado alrededor del mundo a la vez que se ha reducido o suspendido el acceso a centros educativos".
Por ello, el documento subraya que los "gobiernos nacionales, organizaciones de sociedad civil y la Iglesia deben unir sus esfuerzos para aliviar el creciente sufrimiento de los niños más vulnerables".
Además, la Pontificia Academia para la Vida abordó el desafío de la educación en un texto que reflexiona en los niños y adolescentes en el tiempo del COVID-19.
El documento indica que "en todo el mundo el estrés psicosocial producido en niños y jóvenes por las circunstancias de la pandemia ha provocado malestar y patologías, con consecuencias muy diversificadas según la edad y las condiciones sociales y ambientales".