Un sacerdote de un poblado mexicano acechado por la violencia del narcotráfico rezó con el Santísimo Sacramento junto a los fieles para que "caigan los muros del odio".
El P. Jorge Luis Martínez Chávez, párroco de la parroquia Santiago Apóstol en Coalcomán, en el estado mexicano de Michoacán, presidió la tarde del lunes 16 de agosto un momento de adoración eucarística, en una de las zanjas cavadas por los narcotraficantes para cortar el acceso al poblado.
Un día antes, el sacerdote mexicano envió un mensaje a través de Coalcoman Mx. Radio, señalando que "en esta situación de adversidad creemos que Dios puede ser una respuesta para nosotros".