"Estamos enfocados únicamente en cumplir la voluntad del Señor, la misión que tenemos es el Evangelio, vivir de acuerdo a él, enfocarnos en nuestras prioridades, fortalecer el proyecto de construcción de paz nacional, el trabajo al interno de la Iglesia para resolver el tema de protección de menores ampliamente e intensamente trabajado en la Iglesia Católica en México, así como el tema de migrantes, apoyando a las religiosas y religiosos que están en terreno con ellos", añadió.
Sobre la crisis de violencia que vive el país, con reportes que apuntan a que el primer semestre de 2019 fue el más violento del que se tenga registro, Mons. Miranda señaló que "no podemos salvar a México, no podemos reparar, corregir, rectificar a México, en el sentido de la violencia, si como Iglesia no estamos nosotros también reparados, si no estamos trabajando en nuestro propio arreglo, rectificación".
"Por una parte, estamos trabajando en nuestras estructuras: llámese seminarios, comisiones y dimensiones de pastoral, planes diocesanos de pastoral. Así como el impulso a todas las acciones contenidas en el plan nacional de construcción de paz que incluye los centros de escucha, la atención a las víctimas, los centros de derechos humanos, la espiritualidad, los cursos en las parroquias para los papás, para los niños".
Mons. Miranda destacó que el trabajo de la Iglesia es de "conversión, de evangelización, que ayude a la revalorización de la dignidad del ser humano, a evitar intolerancias, impaciencias, y cultivar en las personas el perdón, la tolerancia, la paciencia, el cambio de vida. Ese es nuestro trabajo".