Desde primera hora de la mañana, el español José Antonio Fernández esperaba con su moto vespa a que comenzara la Audiencia General del miércoles con el Papa Francisco.
Los fieles que lo veían no daban crédito: "¿Qué hace una moto en la Plaza de San Pedro y a pocos metros de donde se sienta el Papa?" La curiosa situación tiene una explicación: por una buena causa.
El Pontífice, al concluir la audiencia, se acercó hasta la vespa y tras conversar con él la bendijo. José Antonio Fernández es un aventurero que viajará en ella desde la ciudad española de Pamplona (al norte del país) hasta Dakar, capital de Senegal y donde termina el popular "Rally Dakar", una competición anual de rally raid que suele comenzar en las primeras semanas de enero.