Al cumplirse 100 años de las apariciones de la Virgen de Fátima, mientras regresaba en el vuelo a Roma, el Papa Francisco expresó por primera vez su opinión personal sobre las presuntas apariciones marianas de Medjugorje, en Bosnia-Herzegovina.
El Santo Padre explicó que "todas las apariciones o las presuntas apariciones pertenecen a la esfera privada, no son parte del magisterio público ordinario de la Iglesia".
En el caso de Medjugorje, recordó, Benedicto XVI estableció una comisión "de buenos teólogos, obispos, y cardenales, pero buenos, buenos", presidida por el Cardenal Camillo Ruini.