El Papa Francisco presidió este domingo el rezo del Regina Coeli desde el estudio del Palacio Apostólico y dirigió algunas palabras y saludos a miles de peregrinos que se congregaron en la Plaza de San Pedro, a quienes invitó a recurrir a los sacramentos para permanecer unidos –como los sarmientos- a la vid que es Jesús, y así dar los frutos con los que se les reconocerá como verdaderos cristianos.
Como es costumbre, Francisco comentó el Evangelio de la liturgia del día en el que Jesús se presenta en la Última Cena. "Por última vez Él está con sus discípulos y entonces quiere imprimir bien en su mente una verdad fundamental: también cuando Él no estará más físicamente en medio de ellos, ellos podrán permanecer todavía unidos a Él de una manera nueva, y así dar mucho fruto".
Llevando la palabra a la actualidad, el Papa indicó que "todos podemos estar unidos a Jesús de una manera nueva. Si al contrario, uno perdiese esta unión con Él, esta comunión con Él, sería estéril, también dañino para la comunidad".