O se sirve a Dios o a las riquezas, porque "no se puede servir a dos señores". Esta fue la reflexión del Papa Francisco en la homilía de la casa de Santa Marta a primera hora de la mañana al recordar que uno de los mayores dones de Dios es el de la felicidad.
El Papa comentó el pasaje del joven rico "que quería seguir al Señor, pero al final era tan rico que eligió las riquezas". "Qué difícil es que un rico entre en el Reino de los cielos", afirmó.
Al comentar el Evangelio, habló de la actitud de Pedro ante Jesús cuando le dice: "Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido". Y la respuesta de Jesús "fue clara": "nadie que haya dejado todo quedará sin recibir el ciento por uno".