Favorecer una mayor armonía, un fuerte testimonio cristiano y una evangelización más eficaz, así como "adelgazar" la Curia Romana. Es el sentido que, según el Papa Francisco, tiene la reforma de la Curia que se lleva trabajando desde el comienzo de su pontificado, hace casi ya dos años.
"La reforma no es el fin en sí misma, sino un medio para dar un fuerte testimonio cristiano; para favorecer una evangelización más eficaz; para promover un espíritu ecuménico más fecundo; para animar un diálogo más constructivo con todos", explicó el Pontífice.
A las 9 de la mañana de este jueves se dio comienzo al Consistorio en el Aula del Sínodo, donde el Colegio Cardenalicio se reúne con el Papa Francisco para ser informado sobre las reformas que prepara el Consejo de Cardenales (llamado C9 Vaticano). Participan también los nuevos cardenales que serán creados el próximo sábado en el Consistorio Ordinario Público.