El Santo Padre señaló que Don Bosco "no tuvo vergüenza" de recordar lo que él llamó "los tres amores blancos: la Virgen, la Eucaristía y el Papa". "Él no se avergonzaba de la Virgen porque nunca se avergonzó de su madre".
"También hoy muchas veces encontramos a gente que no es que se avergüence de la Virgen, pero no hablan de ella con el amor con el que hablaba don Bosco. Fue su primer amor y se fiaba de Dios rezando a la Virgen".
Sobre la Eucaristía, afirmó que "gracias a Dios, la liturgia en la familia Salesiana se hace bien y se explica bien, se hace entrar a los jóvenes en el misterio eucarístico". Además, están las "adoraciones eucarísticas que yo veo que hacen los Salesianos, y es bueno".
El tercer amor, el Papa, porque "Don Bosco amaba la Iglesia, amaba a la Virgen y a su madre, y a ustedes, mujeres consagradas". "El misterio de la mujer en la Iglesia, el amor al Papa no es solo el amor a una persona, sino el amor a Pedro como cabeza de la Iglesia, como representante del esposo de la Iglesia".
"Piensen en la relación entre la Iglesia-madre, la Virgen-madre, Margarita-madre", dijo de nuevo en referencia a la madre del fundador de los Salesianos. "Ustedes forman chicas para ser madres, que hagan crecer a las chicas en el amor a la Virgen y a la Iglesia".
El Papa señaló que a veces algunos le preguntan por qué no nombra a una mujer jefa de un dicasterio de la curia romana: "Yo les digo: pero ¿usted cree que eso es una decisión fuerte? Eso es un funcionalismo. La mujer en la Iglesia tiene el mismo trabajo que tenía la Virgen con los apóstoles en la mañana de Pentecostés. Los apóstoles sin María no hacían nada. Jesús lo quiso así".
Antes de terminar, aseguró que "la Iglesia, la pobrecita, debe convertirse todos los días, desde el Papa en adelante, pero es la Santa Madre Iglesia".
"Por toda esta experiencia con los Salesianos le doy gracias a Dios" dijo, y aseguró que "me ha ayudado a ir adelante en la alegría, en la oración y creo que esto no es algo que se haya venido abajo con el tiempo", sino que "el carisma es de una actualidad grandísima".
"Les doy las gracias de todo lo que hacen en la Iglesia y por la Iglesia, les agradezco por la misionariedad. Hay muchos Salesianos escondidos en África" y recordó también a los Salesianos mártires de la Patagonia, en Argentina.
"A los Salesianos que no tienen la concreción de las cosas le falta algo", porque "Salesiano es ser 'concreto'. Ve el problema, piensa cómo hacer y toma una decisión en mano", aseguró.