Al tratarse de un día especial, el Papa Francisco presidió el rezo del Ángelus este jueves 8 de diciembre con motivo de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María.
Antes de rezar con miles de personas que se congregaron en la Plaza de San Pedro, Francisco recordó que Jesús ha nacido de María, quien no ha conocido el pecado, e invitó a dar un "sì" incondicional a Dios porque si no se cierra "la puerta al bien".
Como es habitual, el Papa comentó las lecturas de la liturgia del día que "presentan dos pasajes cruciales en la historia de las relaciones entre el hombre y Dios: podemos decir que nos conducen a los orígenes del bien y del mal".