El Papa Francisco dirigió este lunes el discurso de Año Nuevo al Cuerpo Diplomático, en el que denunció la cultura del descarte y sus consecuencias en las relaciones humanas e internacionales, en las familias y en la relación del hombre con Dios.
El Cuerpo Diplomático acreditado ante el Vaticano está formado por 180 estados y 83 cancillerías con embajada en Roma. En su discurso, Francisco condenó la violencia y el terrorismo fundamentalista, así como recordó los países que están sufriendo conflictos y guerras. Además hizo un repaso a la situación internacional y los viajes que realizó este último año. Además, habló de la visita que comienza mañana a Sri Lanka y después a Filipinas.
Paz y rechazo