Como cada año en la Solemnidad de Pentecostés, cientos de personas esperan desde primera hora de la mañana su turno para entrar en el Panteón de Roma y contemplar la hermosa "lluvia" de pétalos de rosa.
El Panteón de Agripa es uno de los templos más emblemáticos de la Ciudad Eterna. Fue construido en el año 27 A.C. y era el principal lugar de culto dedicado a los dioses paganos de la antigua Roma.
En el año 608, el Papa Bonifacio IV traspasó los huesos de los mártires de las catacumbas a este templo, y fue así como se convirtió en la Basílica de Santa María de los Mártires.