22 de marzo de 2015 / 09:29 AM
Después de la visita de un día al Santuario de Pompeya y a la ciudad de Nápoles, el Papa Francisco retomó su agenda habitual y se asomó al medio día de este domingo por la ventana del Apartamento Pontificio para el rezo del Ángelus, en el quinto Domingo de Cuaresma.
A pesar de la lluvia en Roma, miles las personas acudieron hasta la Plaza de San Pedro para escuchar al Santo Padre.
El Papa ofreció tres consejos para aquellos que "quieren ver a Jesús" y a todos los que "están buscando el rostro de Dios". También a "quien ha recibido una catequesis de pequeño y después no ha profundizado más y a muchos que nos han encontrado todavía a Jesús personalmente": el Evangelio, el crucifijo y el testimonio de nuestra fe, pobre, pero sincera".