Este 4 de marzo, primer viernes de Cuaresma, la Basílica de San Pedro inauguró el Vía Crucis que se repetirá cada viernes hasta la llegada de Semana Santa.
A pesar de la lluvia, los fieles esperaron la larga fila que rodeaba la Plaza de San Pedro para poder presenciar el primer Vía Crucis de esta Cuaresma.
Una gran cruz de madera guiaba al grupo formado por fieles de diferentes nacionalidades, sacerdotes, religiosas y miembros del Vaticano que acudieron a la Basílica de San Pedro para participar en este Vía Crucis, celebrado por primera vez en la historia en torno a los cuadros del italiano Gaetano Previati.