23 de abril de 2015 / 01:40 PM
La semana pasada un joven musulmán ingresó al cementerio francés Saint-Roch de Castres en la localidad de Tarn (sur de Francia) y profanó 216 tumbas cristianas.
El P. Philippe Basquin, sacerdote de la diócesis de Castres en donde está ubicado el cementerio, dijo en declaraciones a ACI Prensa que el hombre no abrió las tumbas ni profanó los cadáveres pero sí "buscó y destruyó todos los elementos alusivos a la fe cristiana. Destruyó las cruces y las estatuas de la Virgen María".
También precisó que el pasado 15 de abril el joven no toco las tumbas judías ni las musulmanas.