Obispos y sacerdotes expresaron su dolor y oraciones, así como su pedido de justicia, tras el secuestro y asesinato de Norberto Ronquillo Hernández, joven estudiante de la Universidad del Pedregal.
Norberto fue secuestrado la noche del 4 de junio de este año al salir de las instalaciones de la Universidad del Pedregal. Su cuerpo sin vida fue encontrado la madrugada de este 10 de junio en el ayuntamiento de Xochimilco, en el sureste de Ciudad de México.
Las autoridades mexicanas, entre ellas la Procuraduría General de Justicia, han sido duramente criticadas por la presunta negligencia al llevar este caso.