Hoy, como cada 19 de diciembre, la Iglesia recuerda al Beato Urbano V, pontífice número 200 de la Iglesia Católica. Gobernó entre los años 1362 y 1370, durante una de las épocas más difíciles de la historia de la Iglesia, conocida como "el destierro de Avignon”.
Avignon
Durante este período, los Papas tuvieron que dejar la ciudad de Roma, sede del papado desde el siglo I, a causa de las continuas revueltas y conflictos entre las coronas o casas italianas. Los pontífices, en consecuencia, se establecieron en Avignon, Francia, poco después del año 1300. Urbano V fue el sexto Papa en el destierro.