Cada 28 de abril la Iglesia celebra la fiesta de San Luis María Grignion de Montfort (1673-1716), sacerdote y teólogo francés, a quien llamaron "el esclavo de María" por haber dedicado su vida a profundizar en el amor filial a la Virgen, a su significado e importancia.
El trabajo teológico de San Luis, fruto de su relación íntima con el Señor, ha sido reconocido como un esfuerzo auténtico por conocer mejor el papel que la Madre de Dios ha desempeñado, y sigue desempeñando, en la obra de la salvación. Al mismo tiempo, la vida y escritos de este gran santo constituyen un derrotero para crecer en la piedad y devoción a nuestra Madre del cielo.
En esa línea, la obra de San Luis María Grignion de Montfort ha sido un gran aporte para el desarrollo de la "Mariología" -el estudio teológico sobre la Virgen- y la conciencia creciente del lugar de la Virgen en la vida de la Iglesia.