Después del rezo del Ángelus en el quinto Domingo de Cuaresma, el Papa Francisco sorprendió a los fieles y peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro al anunciar que regalaría un Evangelio a todos los presentes.
El Santo Padre recordó que "según la antigua tradición de la Iglesia, durante la Cuaresma se regala el Evangelio a aquellos que se preparan al Bautismo. Así hoy yo les ofrezco a ustedes que están en la Plaza un Evangelio de bolsillo".
"Se lo distribuirán gratis algunas personas sin hogar que viven en Roma. Tómenlo y llévenlo con ustedes, en el bolso, en el bolsillo, para leerlo a menudo, cada día. ¡La Palabra de Dios es luz para nuestro camino".