Entre las miles de personas que llegaron a Roma para participar en la canonización de la Madre Teresa de Calcuta se encuentran Lourdes y Chema, dos españoles que siempre han tenido muy presente a la santa y las Misioneras de la Caridad, a quienes ayudaron varios años e incluso dedicaron parte de su viaje de bodas.
"Hemos estado cuatro veranos ayudando a las Misioneras de la Caridad. El primero fuimos a Rumanía en una casa de enfermos mentales. Chema estuvo en una casa y yo en otra", relata Lourdes a ACI Prensa.
"Vivíamos con ellas el día a día, su vida de oración y el trabajo en las casas en el exterior. Cada sábado por ejemplo acudían a un psiquiátrico para ayudar a los pacientes", recuerda.